La Crisis de la Avaricia

La situación a la que actualmente hemos llegado, y la que muchos vimos venir, no es debida a otra cosa que a la inmensa avaricia del hombre, avaricia de los promotores, contructores, bancos, tiendas de muebles, consumistas, etc. y como dice el dicho "La avaricia rompe el saco" y ahí es donde nos encontramos ahora mismo en un país, por no decir mundo, con el saco roto.

Los constructores y promotoras vieron su filón y empezarón a llevar el tren desbocadamente sin pensar que podían llegar a estrellarse pero ploff... se estrellaron y durante meses los vagones de atrás (escayolistas, pintores, iluminadores, tiendas muebles, decoradores, placas solares, puertas, etc) no se dieron cuenta y siguieron andando por inercia propia hasta que se chocaron con la máquina que había parado y ahí fue cuando vagones que venían muy atrás empezaron a darse cuenta de que algo no iba bien pero pensaron que a ellos no les afectarían y entonces bancos, centros comerciales, compañías aéreas, bares, tiendas de ropa y supermercados quisieron seguir su ritmo, sin bajar precios, porque ellos aún querían seguir chupando del tarro pero empezaron a notar un decremento de concurrencia y es que el español medio se quedó en la calle a causa de todo esto y endeudado hasta las cejas, una hipoteca de una cuantía impensable con el euribor por las nubes y sin opciones, ir al supermercado supone un suplicio, ver que un cartón de leche no para de subir cuando tus ahorros no paran de bajar, donde ya no encuentras ni esos trabajos precarios con sueldos indignantes de los que antes gozabamos y es que el español medio pensó que podría tirar con esa hipoteca, dos coches y mucho más porque en buenos momentos no nos acordamos de los malos y es que nos ha pasado el cuento que mi madre nos contaba de pequeñas de la cigarra y la hormiga.